Alrededor de 550 temblores de tierra entre 2.0 y 6.4 de magnitud, han afectado las poblaciones de Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco, Guánica y otras comunidades en el sur de Puerto Rico. Las agencias del gobierno, entidades no gubernamentales y grupos independientes han brindado ayuda masiva. Se ha reportado la pérdida de una vida humana y cerca de unas 2000 personas desplazadas.
Hasta el momento, aproximadamente 500 voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días procedentes de diversas localidades de toda la isla, han prestado ayuda y consuelo al preparar y distribuir kits de higiene, alimentos y agua, así como instalar tiendas de campaña y brindar consuelo a miles de afectados en la zona. Otras personas con habilidades técnicas han ayudado a instalar generadores eléctricos en lugares donde no hay energía.
En una carta enviada a todos los miembros de la Iglesia de la región del Caribe, la Presidencia del Área les invitó a unirse mediante manifestaciones sencillas de fe, de manera prudente, espontánea y sencilla, en beneficio de quienes están padeciendo por esta situación.
“En vista de la situación, les invitamos a unir nuestra fe en beneficio de quienes están padeciendo. Esto puede incluir el ofrecer oraciones personales y familiares, realizar ayunos especiales e incluso efectuar actos sencillos de servicio donde sea posible”, dice la carta.
Un devocional especial para voluntarios se llevó a cabo el domingo pasado en la capilla de Ponce I de la Iglesia de Jesucristo, donde 165 personas asistieron dispuestos a servir con diligencia. Frankie Ruiz, presidente de la Estaca Ponce (similar a una diócesis) y del comité de emergencia en esta área de la isla, ofreció un mensaje de esperanza y ánimo a los asistentes.
“La gente puede necesitar muchas cosas, pero lo principal que necesitan es saber que esto va a parar. Hermanos necesitamos sus oraciones”, dijo el presidente Ruiz a la congregación.
Reportes de habitantes en Guayanilla, indican que los movimientos sísmicos han estado más calmados el día de hoy, lo que es de mucho alivio, expresan. Los miembros, misioneros y líderes de la Iglesia han ayudado a unos 1500 beneficiarios, incluyendo a santos de los últimos días y muchos residentes de las distintas comunidades afectadas.
